Mientras el tiempo pasaba con un tic y un tac, Lizzie Bell estaba trabajando como una esclava en el taller de Santa. Es un trabajo agotador, sentarse a hacer juguetes, para todos los niños y niñas buenos. Pero ¿qué pasa con los elfos que trabajan todo el día y nunca tienen la oportunidad de salir a jugar? Lizzie estaba harta, ya era suficiente, y marchó directamente hacia Santa y le dijo con un resoplido: "Necesito un día libre. Santa, tienes que relajarte. Las expectativas que pones en nosotros los elfos no son reales". Santa respondió: "Está bien, Lizzie, te daré un respiro. ¡Si me muestras lo que puedes hacer con este enorme filete en tubo!" Desató la bestia de sus pantalones y, como un buen elfo, Lizzie comenzó a darse un festín. Complacido con esta vista, comenzó a reírse. Ella succionó y succionó hasta que sus rodillas se doblaron. ¡Saltó sobre su regazo con su pequeño cuerpo y trabajó sus caderas en esa polla volviendo loco a Santa! Cuando Santa ya no pudo contenerse más, le pidió a la pequeña Lizzie que se tirara al suelo. Con el último golpe de su verga le dijo: No se lo digas a la señorita y Santa dejó a Lizzie con la cara llena de esperma.Descargar Lizzie Bell en ‘Stuffing Her Stocking’Descargar Lizzie Bell en ‘Stuffing Her Stocking’