Dulce y preciosa, la pequeña Kat lleva semanas soñando con babear sobre una polla enorme. Finalmente, Ike le ha dado no solo lo que ansiaba, sino lo que se merecía. Kat comienza besando la punta y luego mira hacia atrás con asombro ante el enorme tamaño. Introducirla en su boca fue arduo, pero una vez dentro pudo deslizarse fácilmente hacia dentro y hacia fuera. Después de cambiar de posición y cansar su lengua, Kat se adentró para recibir una corrida, recibiendo una cremosa carga de perlas de bebé en la cara no solo con una sonrisa, sino también con una increíble sensación de logro.Descargar Kat Arina en ‘Calling All Cocksuckers’Descargar Kat Arina en ‘Calling All Cocksuckers’