Mi hijastra me pidió un favor hoy. Quería que le prestara mi coche. Normalmente, diría que no porque estoy muy apegado a eso, pero la expresión de su rostro decía que estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para salirse con la suya. De hecho, justo cuando iba a negarme, abrió sus piernas perfectas y me mostró su coño apretado y peludo. “¿Puedo jugar con él si te dejo usar el auto?” —pregunté con mi polla ya dura. Fui tentado más allá de lo imaginable; Nunca había tenido tantas ganas de lamer algo. Resulta que ella quería usar ese coche tanto como yo quería meter mi gran polla dentro de cada uno de sus agujeros. No hace falta decir que ambos conseguimos lo que queríamos.Descargar Sera Ryder en ‘Her Stepdad Can Play With Her Pussy if He Lends Her His Car’Descargar Sera Ryder en ‘Her Stepdad Can Play With Her Pussy if He Lends Her His Car’