La pobre Samantha Rone no puede tomarse un descanso… Entre dormir en clase y ser detenido, las horas pasan pero no parecen ser así. Menos mal que Samantha tiene una imaginación voluminosa para pasar el tiempo, y lo único que la mantendrá cuerda en la clase de la señorita Vespoli. La imaginación de Samantha continúa en un desorden, aferrándose a sus sueños y recuerdos de la señorita Vespoli complaciéndola con consoladores anales y dedos elegantes. Samantha no se dio cuenta de que había vuelto a caer en la ensoñación, lo que le costó una visita a la directora, Dana DeArmond. ¡Ahora Samantha estaba en lo más grande! Samantha entra en el despacho de la señorita Dearmond, indiferente a su situación. A Samantha solo le importaba un mundo de fantasía donde pudiera ser seducida y dominada por sus superiores. La señorita Dearmond sermoneó a Samantha, haciéndole saber que sus acciones iban a ser castigadas una vez más con otra detención. Samantha obedece al volver a clase, pero se siente abrumada por el agotamiento y abrumada por los pensamientos sexuales. Esta vez Samantha no sabía hasta dónde llegaría su imaginación. Los ojos de Samantha se cierran lentamente, llevándola a un lugar muy familiar al que ya estaba. La oficina de los directores. Observó desde atrás, a la señorita DeArmond y a la señorita Vespoli besándose medio desnudas sobre el escritorio, ansiosas por entrar en acción. Dana Dearmond se enfrenta a Samantha, diciéndole que le iban a dar una lección; uno muy importante en el que le daría pena volver a quedarse dormida en clase. DeArmond golpea el interior de los muslos de Samantha, mientras su maestra lamía sus pezones rosados. La señorita Dearmond le ordena a Samantha que lama su enorme correa de consolador, mojándola antes de entrar en sus estrechos agujeros. Abriendo las piernas de par en par, Dearmond clava la correa en la colegiala, haciéndola rogar que la follen duro y profundamente. Su director le ordena a Samantha que se siente en la correa de la señorita Vespoli, esperando ser follada en su culo. Ella grita y tiembla de emoción al tener todos sus agujeros llenos de consoladores y dedos corriéndose por todas sus pollas. La sensación no podía ser solo un sueño, era demasiado bueno para ser verdad, ¿o sí?Descargar Samantha Rone en ‘Detention Part Two: DP The Principal Way’Descargar Samantha Rone en ‘Detention Part Two: DP The Principal Way’