Brad Sterling prepara café por la mañana mientras contempla vestirse e irse, pero Riley Reyes tiene otras ideas. Ella se pavonea en la cocina vistiendo nada más que lencería sexy y una sonrisa. Brad acepta el regalo que Riley le ofrece con un beso antes de darle la vuelta a Riley para quitarle el sostén y llenar sus palmas con sus pechos llenos. Luego se hunde hasta las rodillas y saca el pene de Brad de sus calzoncillos para poder empezar a chupar. Su garganta profunda BJ es entusiasta y apasionada, especialmente cuando tiene las manos libres para poder acariciar sus propias tetas mientras chupa. Por mucho que Riley podría haber seguido chupando hasta que Brad apareciera, Brad tiene otras ideas. Él ayuda a Riley a quitarse las bragas y la presiona contra la encimera. Al principio, sus palmas exploran su trasero por detrás. Luego la ayuda a subir al mostrador para poder deleitarse con el dulce deleite de su trasero recortado. Su lamido de coño es largo y lánguido, un anticipo de lo que vendrá a medida que se ponga de pie. Riley besa su propia esencia de los labios de Brad mientras se agacha para acariciarlo hasta dejarlo duro con sus manos mágicas. Luego, Brad separa suavemente los muslos de Riley mientras su beso continúa, hasta que puede deslizarse a casa en su codicioso agujero de mierda. Riley deja que una mano se acerque a su teta mientras Brad la lleva allí mismo en el mostrador hasta que ella está gimiendo de placer. Volviendo a ponerse de pie con sus tacones altos, Riley una vez más se inclina hacia adelante sobre el mostrador mientras Brad se acerca detrás de ella. Esta vez, en lugar de que su mano explore su culo, explora su espalda y hombro mientras la acerca suavemente. Luego vuelve a entrar en su centro lleno de crema, tomándola por detrás. Poniéndose de pie lentamente con Brad todavía enterrado dentro de ella, Riley arquea la espalda en pura felicidad. La pareja se traslada a la sala de estar, donde Brad se sienta en el sofá y tira de Riley encima de él. Ella se sienta a horcajadas sobre su regazo, llevando su palo de mierda hasta el fondo. Cabalgando lento y firme, Riley finalmente se da la vuelta para ser una vaquera invertida. Esa posición es aún mejor, ya que las grandes manos de Brad acarician sus pechos y frotan su clítoris hasta que explota de placer. Saciada, Riley se arrodilla y tira de Brad más cerca. Vuelve a chupar fuerte y rápido con la boca, acariciando con una mano para llevar a Brad al límite de su resistencia. A medida que alcanza su punto máximo, deja que su esperma fluya libremente por la cara de Riley para darle un regalo salado por sus esfuerzos seductores.Descargar Riley Reyes en ‘Morning Desire – S31:E18’Descargar Riley Reyes en ‘Morning Desire – S31:E18’