Después de una noche de sexo caliente con Marco Rivera, Lara sale de la habitación de su hombre vistiendo solo una bata transparente y bragas. Se dirige a la nevera, la abre y mira dentro mientras sus pezones se fruncen por el frío. Marco está allí para calentarla cuando ella cierra la puerta, presionándola contra el electrodoméstico con un beso profundo que pronto tiene a Lara mojada y lista para la dureza de su amante. Cayendo de rodillas y tirando de las bragas de Lara, Marco pasa su lengua por los pliegues húmedos de su mujer, chupando su botón de amor durante unos momentos intensos antes de instar a su mujer a inclinarse hacia adelante sobre la isla de la cocina. Con Lara inclinada y abierta para sus atenciones, Marco vuelve a sus rodillas y adora el coño rosa afeitado de su amante mientras amasa su curvilíneo culo. Poco a poco, sus caricias se acercan más a la apretada vaina de Lara hasta que finalmente desliza dos dedos en su calor para encontrarla goteando por más. Marco aprovecha la oportunidad para hundir su erección profundamente en su amante para unas cuantas embestidas increíbles mientras disfruta de la sensación de su delicioso trasero, pero no está listo para que su relación sexual concluya tan rápido. Retrocediendo, insta a su mujer a subirse encima del mostrador para que pueda alternar entre mamar su tierno clítoris y masajear sus pliegues resbaladizos con la palma de su mano en un asalto sensual que pronto hace que Lara se retuerza y gima por más. Cuando ya no puede soportar la anticipación, Marco se une a Lara encima del mostrador y se acuesta en el granito fresco para que ella pueda montarlo como si fuera su propio semental personal. Ella lo toma lentamente, disfrutando de la fricción que generan antes de sentarse y mover sus caderas hacia arriba y hacia abajo unas cuantas veces mientras sus tetas alegres rebotan. Reajustan su posición para que estén de lado cucharoneando, y con solo unas pocas embestidas más profundas e intensas, Lara llega al clímax con un largo gemido. Mientras su cuerpo sigue zumbando de placer, Lara sale de la isla y cae de rodillas frente a su hombre para poder tomar su polla palpitante en su boca ansiosa y talentosa. Ella lo chupa fuerte y rápido, usando sus manitas y su lengua para acercarlo al borde de su clímax. Cuando Marco está a punto de correrse, Lara se inclina hacia adelante contra el mostrador para que él pueda volver a entrar en su calor apretado para unas últimas embestidas antes de retirarse y bañar a su amante con su esencia.Descargar Lara en ‘Breakfast Together’Descargar Lara en ‘Breakfast Together’