Lady D. y Larry Steel disfrutan de un tiempo de calidad en pareja juntos mientras Larry ayuda a Lady a pintarse las uñas de los pies. Esto le da a Lady la oportunidad de mostrar lo buena que es con los pies. Como ya están cerca de la polla de Larry, Lady los usa para molestar a su novio hasta que esté bien erecto antes de acariciarlo con sus manos. Al trasladarse a la sala de estar, Lady salta en el sofá para que Larry pueda quitarle la tanga. Se apresura a enterrar su cara entre las mejillas de Lady, ignorando momentáneamente su coño reluciente para poder lamer su ano y pincharlo con una lengua rígida. Echándose hacia atrás sobre sus rodillas, toma su rigidez y la coloca en la apertura de Lady para que pueda deslizar las bolas profundamente en su cremoso arrebato y comenzar a golpear. Mientras se toman un descanso para reagruparse, Lady se sienta y extiende la mano para alcanzar el hardon de Larry. Acercándose a él, abre su dulce boca y envuelve su polla entre sus labios hinchados. Acariciando y chupando mientras mira a su novio para crear un contacto visual íntimo, Lady mantiene a Larry agradable y duro para la diversión que viene. A cambio, Larry cae de rodillas y presiona la parte plana de su lengua contra la sedosa hendidura de Lady para ejercer el nivel justo de presión sobre ella. Levanta la mano para presionar primero uno y luego dos dedos hacia adentro, asegurándose de golpear su punto G mientras los gemidos de Lady lo guían hacia donde necesita estar. Una vez que sus dedos están en su lugar, Larry se inclina hacia adelante para lamer el clítoris de Lady hasta que todo su cuerpo zumba con necesidad sexual. Cambiando de lugar con Lady para que esté sentado en el sofá, Larry tira de Lady a su regazo hasta que su coño calvo se coloca sobre la cabeza de su polla. Ella presiona hacia abajo mientras las manos de Larry la mantienen firme, empalando a su corcel personal para que pueda dar un paseo rígido. Sus pequeños pechos tiemblan y tiemblan a medida que acelera sus embestidas, sin detenerse hasta que tiembla por el poder de su clímax. De espaldas una vez más, Lady observa con ojos satisfechos cómo Larry levanta su tobillo hasta su hombro y la penetra una vez más. Sus poderosos golpes son justo lo que Lady necesita para disfrutar de un último pequeño terremoto de placer. Se retira cuando su clímax se convierte en algo inevitable, cubriendo a Lady con su semen en una lluvia de pura pasión.Descargar Lady D en ‘Secret Desire – S26:E21’Descargar Lady D en ‘Secret Desire – S26:E21’