Amira Adara tiene una sorpresa de San Valentín para Antonio Ross, ya que entra en la habitación vestida con nada más que lencería roja. Antonio tiene una sorpresa propia, para deleite de Amira cuando ve un rastro de pétalos de rosa que conduce a la cama donde encuentra un animal de peluche y rosas. Cuando Antonio se asoma a la vuelta de la esquina, Amira le da la bienvenida a la cama con una sonrisa y un beso profundo. Agacharse para acariciar el culo de Amira no es más que un aperitivo para Antonio, que rápidamente pasa a probar cada uno de sus duros pezones. Amira no está dispuesta a dejar que Antonio se divierta con su boca. Ella se desengancha suavemente y libera el erecto de Antonio de sus jeans para poder envolver su pequeña mano alrededor del eje y acercarlo a su boca. Separando los labios, saca la lengua antes de envolverlo en la cálida humedad de su boca ansiosa. Arrastrándose por el cuerpo de Antonio, Amira deja caer otro dulce beso en sus labios antes de darse la vuelta y deslizarse por su pecho hasta que su teta se coloca por encima de su erección. Se mantiene firme mientras Amira se desliza lentamente hacia abajo hasta que está completamente empalada. Meciendo sus caderas, inicia un viaje dulce y sexy que sigue un ritmo primario de pura satisfacción. Antonio no pudo darse el gusto de darse un festín de coños, así que cuando Amira se baja de su polla, la acuesta en la cama y continúa donde hace exactamente eso. Él la libera de su lencería, luego siente su calor con la palma de su mano antes de sumergirse. Cuando los jugos de ella han cubierto su lengua, él se coloca detrás de ella y la empuja hacia adentro. Subiendo de nuevo a la cima de Antonio, Amira una vez más se llena para un paseo rígido. Esta vez, se inclina hacia atrás con los muslos abiertos. La posición le permite a Antonio tomar más decisiones mientras marca el ritmo de su acoplamiento. Amira lo guía con sus gemidos y el calor que gotea de su cuerpo. Rodando sobre sus manos y rodillas, Amira gime con verdadero deleite mientras Antonio continúa jugando al stud para su placer. Sus manos en sus caderas la anclan en su lugar, dándole la ilusión de tener una figura poderosa totalmente a cargo de su placer. Cuando finalmente se pone de espaldas y mantiene el contacto visual con Antonio mientras él la lleva al clímax, es el regalo perfecto de San Valentín. Antonio también disfruta de su placer mientras atiborra a su exuberante amante con un creampie de su ardiente amor para celebrar la romántica ocasión.Descargar Amira Adara en ‘My Valentine – S30:E22’Descargar Amira Adara en ‘My Valentine – S30:E22’