Después de ponerse enojada y lista para disparar, Monique descubre que el talento masculino de la escena está atorado en el tráfico, no logrará establecerse durante al menos otra media hora. Cachonda como el infierno, Monique busca a alguien en el set para ayudarla a obtener su dosis. Cuando Markus, la asistente de vestuario, es enviada a lucir sus botas de cuero hasta los muslos, entra en modo de seducción completa, ¿tal vez tendría unos minutos libres para follarla en el culo?Descargar Monique Alexander en ‘These Boots Were Made For Fucking’Descargar Monique Alexander en ‘These Boots Were Made For Fucking’