Es un hermoso día más en Barcelona y Melody Petite es el tipo de pequeña zorra sumisa que ama aprovechar al máximo los días soleados. Primero desfilan por una impresionante plaza del viejo mundo que parece una pintura clásica del Renacimiento. El trabajo en piedra de mármol y la arquitectura prístina sirven como telón de fondo para la vergüenza pública de esta zorra desenfrenada. Desde el dobladillo de su diminuto vestido se pueden ver los extremos de la cola de caballo que se asoma y está unida a su tapón anal. Su amante Silvia Rubi rápidamente la avergüenza y hace que Melody haga alarde de su culo expuesto a las miradas indiscretas de los lugareños y los turistas mientras beben café con leche y se refrescan con un helado. Conmocionados y mortificados por la obscenidad de la desgracia pública de Melody, miran boquiabiertos y señalan con el dedo, mientras se cubren los ojos. Pero en secreto Melody sabe que a estas personas desprevenidas les encanta lo que ven y desearían que se exhibieran como si fueran una puta desechable. A pesar del calor, Melody sigue todos los caprichos de su ama mientras la encadenan a un árbol para que le azoten el culo desnudo con una fusta de cuero negro. Melody ronronea y dice gracias. Cansada de la desesperada necesidad de Melody de atención pública, Mistress Silvia la arrastra a un bar local donde conoce a algunos de los clientes locales. El bar está lleno de gente que intenta escapar del calor ahogándose en cerveza fría. La multitud suelta echa un vistazo a Melody y sabe que está lista para ser elegida. Uno puede sentir la energía sexual palpable que recorre inmediatamente la habitación. Todos saben que van a obtener un pedazo de esta pequeña zorra. La multitud manosea y azota, recordándole a esta puta codiciosa que ella es su pedazo de carne para la tarde. Rápidamente le arrancan la ropa y comienza a follar y chupar las palpitantes pollas de dos hombres afortunados. La multitud se vuelve loca y pronto otras zorras jóvenes comienzan a atragantarse con las pollas, hambrientas de su parte de la acción. La ropa se quita y, en un lío acalorado, Melody se corre una y otra vez mientras la follan sin sentido por detrás. Sin perder el ritmo, la atan con una cuerda floja que expone su pequeño coño rosado a toda la habitación. Luego, las enormes pollas de los clientes hambrientos del bar la follan en la boca y el coño una y otra vez. La multitud se involucra y le mete un hitachi en el clítoris y Melody comienza a tener un desfile incesante de orgasmos que culminan con un chorro gigante que empapa la habitación con sus descaradas excreciones de coño borracho de semen. Sin aliento, la empujan al suelo y la multitud aplaude mientras ambos hombres se corren por toda su cara. Ella los lame a ambos para limpiarlos y sonríe con una sonrisa de alegría que solo puede provenir de los deseos saciados de una puta pública. ¡Melody Petite es humillada y follada en las calles públicas de Barcelona y le encanta!Descargar Silvia Rubi en ‘Submissive, Slut Melody Petite Gets Humiliated and Fucked in Public!’Descargar Silvia Rubi en ‘Submissive, Slut Melody Petite Gets Humiliated and Fucked in Public!’