Liz Jordan en Dogfart ‘Liz Jordan – Negros sobre rubias’

A veces, simplemente hay que intentarlo. No se puede vivir la vida preocupándose por lo que pueda pasar. Simplemente hay que hacerlo. Ese es el lema de Liz: no hay remordimientos. Como hoy, por ejemplo. Se acerca el final de su experiencia en la escuela secundaria y esta pequeña estudiante cachonda de 18 años está a punto de graduarse. Durante todo el año se ha frotado el clítoris hasta dejarlo en carne viva fantaseando con cómo se vería la polla del profesor, el señor Piper. Es tan grande. Y tan negra. Debe ser enorme. Bueno, hoy se encuentra sola con él en detención y piensa que es ahora o nunca. Su coño adolescente está tan herido y ardiente que solo necesita mostrárselo. Muerda el anzuelo, por favor, profesor Piper. Se sorprende al ver esa dulce y brillante sonrisa vertical que irradia su punzante angustia adolescente hacia él. ¿Se atreverá a actuar según sus impulsos naturales de empalar a la adolescente con treinta centímetros de hierro negro afroamericano? Ella se sube a su escritorio para que pueda mirar más de cerca y oler. El espíritu adolescente llena el aire. Ella es tan joven y lo desea tanto. Es su deber darle a la chica lo que quiere. Además, no hay nadie cerca. ¿Qué puede causarle follar a esta estudiante de último año de la universidad? Él también debe vivir según el lema de la pequeña Liz "Sin remordimientos". ¡Adelante!, susurra el diablo en su hombro. Oh, y mis queridos amigos, ¡qué bien lo hace! Se deja caer y entierra su cara en el tarro de miel más dulce que puedas imaginar. Las paredes de su coño están goteando con la dulce esencia de la juventud. Pronto ella está chupando su enorme miembro. Ese agujero es bonito, pero lo que su buscador de calor está buscando es la ranura humeante entre sus piernas. Como deslizándose en un plato de hígado crudo y caliente, su polla invade su coño hasta el vientre. Y luego los palpitantes movimientos de bombeo y balanceo del mojo de mamba comienzan a golpearla. Más y más profundo él empuja dentro de su pene húmedo. Las ondas de éxtasis recorren el cuerpo de nuestra traviesa heroína mientras recibe la follada que tan merecidamente se merece. Se arriesgó y ganó el premio gordo de la polla negra. El profesor no solo le da una corrida, sino dos. Ahora, estas dos personas realmente viven sus vidas sin remordimientos. Después de todo, ¿qué podría salir mal si un profesor se corre dos veces en su alumna de 18 años?Descargar Liz Jordan en ‘Liz Jordan – Blacks On Blondes’Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Liz Jordan in 'Liz Jordan - Blacks On Blondes'Descargar Liz Jordan en ‘Liz Jordan – Blacks On Blondes’

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