Después de casi un año, Leigh Raven está de vuelta, calva y mejor que nunca. Está atada con ataduras de metal, incapaz de mover su cuerpo del suelo. El Papa emerge de las sombras y comienza. Comienza con un látigo, apuntando a los pechos y el coño de Leigh. Ella se ríe con cada golpe, agitándose mientras intenta evitar el látigo. Entonces el Papa dirige su atención a su lindo arbusto. Le arranca el vello púbico con los dedos mientras Leigh grita de tormento. Una vez que se cansa de arrancarle el pelo, el Papa saca un látigo de 9 colas. Leigh se ríe y grita mientras el Papa azota todas sus tiernas y sensibles partes, dejando rayas rojas en sus pechos. Los gritos y las risitas de Leigh continúan mientras usa un palo grueso y sordo en sus muslos y le golpea el pecho. Ahora que su coño está caliente y goteando, el Papa la golpea con los dedos y le folla el coño apretado con una polla en un palo. Leigh se corre con fuerza, chorreando por todo su cuerpo. Luego, Leigh es sujetada en posición vertical. Sus pezones son sujetados en el área más sensible, justo detrás de sus piercings. Se le da la opción de agregar más peso a sus pezones o tener su piel decorada con pequeñas pinzas. Ella elige las pequeñas pinzas cada vez y termina con pinzas por toda la cara, el vientre, los costados y las manos. Luego, el Papa vibra su coño hasta que se corre con fuerza. Finalmente, Leigh es sujetada boca abajo con su coño, culo y piernas expuestos. Toda esta piel sin marcas le da al Papa mucho espacio para jugar. Leigh se retuerce, tratando de mirar hacia atrás a lo que está haciendo el Papa, pero solo puede anticipar mucho. Cada golpe la golpea con fuerza, dejando marcas rojas en su trasero, muslos y piernas. Leigh grita cuando el Papa la azota con fuerza, dejando deliciosas marcas por toda su piel. Ahora, el Papa le pone una venda en los ojos a Leigh y le dice que espere electricidad. Si hay algo que le da miedo a Leigh, es la electricidad. Su cuerpo se tensa y su ritmo cardíaco aumenta cuando el Papa enciende el dispositivo y lo acerca a su cuerpo. Lo presiona contra su coño y Leigh grita y se ríe de sorpresa y deleite al darse cuenta de que es un vibrador. Leigh se corre rápidamente, con el cuerpo temblando por un día de placer y dolor.Descargar Leigh Raven en ‘Alternative Pain Slut Leigh Raven Gets Whipped, Caned, and Clamped’Descargar Leigh Raven en ‘Alternative Pain Slut Leigh Raven Gets Whipped, Caned, and Clamped’