Algunos días simplemente no quieres levantarte de la cama. La encantadora Lea se encuentra en esa posición, su joven cuerpo tan cálido y suave por estar debajo de las sábanas toda la noche. Acaba de despertar de un sueño sobre ti, la cita perfecta, la trataste tan bien, y hacia el final empezaste a besarte y abrazarte, pero Lea se despertó antes de que pudieras avanzar. Cerrando los ojos, comienza a pasar sus manos por su cuerpo, deseando que fueran tuyas. Recorriendo suavemente las yemas de sus dedos alrededor de sus pequeños pechos, siente que sus pezones se endurecen bajo su suave tacto. Todavía jugando con sus pechos, su otra mano se desliza por debajo de sus bragas, y Lea no se sorprende al encontrarse ya mojada. Siempre la excitas mucho, ya sea en sus sueños o en la vida real. Se quita las bragas, vuelve a poner su atención entre las piernas, separando suavemente los dedos sus labios afeitados y haciendo rodar lentamente su clítoris. Girándose hacia un lado, Lea aprieta sus muslos alrededor de su muñeca y continúa tocándose con los dedos, imaginándote comiéndola lentamente, abriendo sus muslos mientras lo haces. Es una lástima que no haya podido despertarse contigo en su cama. Ahora está cada vez más cerca de correrse, se sienta y abre las piernas, sigue frotando su clítoris. Con una lentitud agonizante, sus dedos bailan rítmicamente alrededor de la pequeña protuberancia placentera, la presión se acumula dentro de ella, la necesidad de liberación y de su inminente orgasmo. Llevándose al límite, Lea frota alrededor y más rápido, alcanzando rápidamente su clímax con imágenes de ti en su cabeza que brindan cantidades tácitas de placer a su cuerpo adolescente. A medida que desciende de las cimas de placer que le traes, desearía poder tener hasta altas horas de la mañana contigo todos los días…Descargar Lea en ‘Late Morning’Descargar Lea en ‘Late Morning’