Helena Locke es conocida por ser una poderosa dominatriz, pero con el Papa es masoquista. Hoy recurre al Papa en busca de inspiración. Helena quiere ver hasta dónde puede llegar, infligiendo dolor sin él. Se azota el coño, se golpea la parte interna de los muslos con un bastón, se da nalgadas en el culo con una pala y recibe como recompensa un vibrador. Demuestra ser tan dura consigo misma como con sus sumisos dispuestos.Descargar Helena Locke en ‘Helena Locke: Sadistic Volition’Descargar Helena Locke en ‘Helena Locke: Sadistic Volition’