A altas horas de la noche, Davey Faye está trabajando solo en la oficina cuando una hermosa mujer en apuros, Fox Acecaria, llega con una necesidad urgente. Tiene una historia poco convincente sobre problemas con el auto y necesita usar el teléfono. Naturalmente, Davey sospecha. Pero cuando Fox confiesa su atracción, Davey ignora su propio mejor juicio y sigue a la extraña a un almacén cercano. Lo primero que Davey nota es una serie de juguetes de bondage en la pared y una gran cruz de madera en el medio de la habitación. Davey se siente solo y listo para algo de acción, pero aún no se dan cuenta del aprieto en el que se encuentran. Davey permite voluntariamente que Fox les ate las muñecas con grilletes de cuero. Una vez encadenados a la cruz, Fox deja que se conozcan sus verdaderas intenciones: quiere información sobre el jefe de Davey, que está involucrado en algunos negocios sucios. Davey se declara ignorante, por lo que saca los guantes de boxeo. Davey luego se convierte en un saco de boxeo humano, recibiendo los golpes, negando cualquier conocimiento. Así que ahora es el momento de quitarse los guantes. Las manos de Fox manosean y acarician la piel desnuda de Davey. Golpeando, golpeando, golpeando el pecho, volviendo loco a Davey. Fox acaricia el culo de Davey, alcanzando entre sus muslos. Davey se derrite con su toque. Fox se da cuenta de que obtendrá más infligiendo placer que dolor. ¡Pero repartir dolor es muy divertido! Entonces, Fox usa un látigo de cuero en Davey. Le pica la piel desnuda, poniendo su espalda roja. Fox encadena la cara de Davey sobre una caja de madera con el culo en el aire. Fox le mete los dedos en el coño. Lubrica su consolador con correa y lo desliza en el ansioso coño de Davey. Sí, esto es lo que Davey quería desde el principio. Fox se sube a la caja para sentarse a horcajadas sobre Davey, hundiendo ese consolador profundamente en su interior. Davey finalmente se queda en silencio, sucumbiendo a la intensa sensación, luego gime, incapaz de ocultar el placer. Luego voltea a Davey, con las piernas abiertas en el aire. Esto es lo que Davey necesita. Davey se olvida de proteger a su jefe. Fox se pone a trabajar, golpeando ese coño, haciendo que Davey grite de placer. Fox da vuelta a Davey y juega con su trasero. Se inserta un hermoso tapón anal de vidrio rojo. Davey tiene que relajarse para aceptarlo, teniendo que sujetarlo mientras se lo follan en el coño. Es un ajuste apretado, pero Fox trabaja esa polla hasta que Davey se rompe y promete ayudar a Fox si los folla bien. Davey queda como un montón de carne flácida y temblorosa, dispuesto a hacer o decir lo que su amante ordene.Descargar Fox Acecaria en ‘Deceit and Desire, Part 1’Descargar Fox Acecaria en ‘Deceit and Desire, Part 1’