Español:El lugar: una mazmorra subterránea en algún lugar de Norteamérica. La hora: temprano por la mañana, cuando la mayoría de la gente todavía duerme. La ocupante: una mujer joven que desde hace algún tiempo solo responde al nombre de 'Babyfilth'. Babyfilth está de pie desnuda con las muñecas y los tobillos atados con una cuerda. Una mordaza de cuero en la boca y una capucha negra sobre la cabeza la mantienen quieta e inmóvil. Respira con mesura y espera a que regrese el dueño de la mazmorra. El dueño se hace llamar 'Molecular' y esta mañana su tema es la deliciosa Babyfilth. Ella siente las manos agarrando su carne firme y joven. Él manosea sus pechos naturales y azota su coño afeitado. Un látigo le pica el trasero desnudo. Babyfilth espera que Molecular haya venido a visitarla, pero no puede estar segura de que sea él. ¿Quizás sea un extraño al que invitó para atormentarla? Una paleta de cuero le golpea los pechos y los muslos tiernos. Una fusta le muerde las piernas y luego los pechos. Babyfilth está tan indefensa y vulnerable. La fusta cae justo sobre su clítoris y ella no puede hacer nada más que absorber el dolor. Molecular luego le agrega un vibrador a su clítoris mientras continúa azotando su trasero con la vara. Babyfilth se retuerce y salta, pero no puede escapar del vibrador en su clítoris, enviando ondas de choque a través de su cuerpo mientras se corre. Molecular le saca otro orgasmo con un consolador en un palo, penetrando su estrecho agujero del coño. Siguen más azotes y flagelaciones hasta que su trasero se pone rojo. No hay escapatoria del castigador látigo y la vara. El intenso dolor vuelve loca a Babyfilth. Molecular la libera de su esclavitud solo para atarla aún más fuerte, obligándola a arrodillarse en el duro piso y chuparle la polla. La coloca sobre una mesa, con los muslos todavía atados para que no pueda escapar. Su trasero está expuesto y vulnerable a su látigo. Ahora la fusta le pica el culo y el coño. El dolor es intenso, pero Babyfilth ha aprendido a reprimir sus reacciones. A Molecular le gustan los sujetos obedientes. Le abre bien las piernas y la folla sobre la mesa. Ella es una zorra por la polla y se corre fácilmente cuando él le penetra el coño profundamente. Pero Babyfilth no tiene mucho tiempo para disfrutar de sus orgasmos antes de que Molecular le aplique pinzas de ropa en su sensible piel desnuda. La mordaza de cuero regresa y Molecular le ata un vibrador a su clítoris. Más cuerdas unen sus muñecas a la pared. La intensidad del vibrador zumbando contra su sensible e hinchado clítoris es enorme, e incluso con la mordaza llenando su boca, Babyfilth logra gritar y gemir mientras su manejador se sale con la suya.Descargar Baby Filth en ‘Baby Gets Filthy: Babyfilth and Molecular’Descargar Baby Filth en ‘Baby Gets Filthy: Babyfilth and Molecular’