Dana Vespoli y Katie Morgan están charlando en la cocina de Dana. Parece que los chicos se están divirtiendo, observa Katie cariñosamente mientras mira por la ventana. Parece que cada vez que sus familias se reúnen, es difícil distinguir a sus maridos de sus hijos, se ríe Katie. Es cierto, se casaron con un par de niños grandes, se ríe Dana. Pero ella no se queja, no es frecuente que puedan relajarse sin los niños, o sin sus esposos, agrega Dana. Sí, ella realmente espera con ansias su tiempo a solas juntos, dice Katie, sonriéndole a Dana. Sí, ella también lo hace, dice Dana, mirando a su amiga con ternura. Y con sus carreras y vidas familiares, es muy raro que tengan un momento para reducir la velocidad, por lo que definitivamente disfruta de estos días, dice Dana. Katie está de acuerdo, pero agrega con una risa seca que existe tal cosa como DEMASIADO lento. ¿A qué se refiere?, le pregunta Dana a su amiga. Oh, nada, es solo eso… Las cosas han sido un poco lentas para ella y su marido… en el área del dormitorio últimamente, dice Katie. ¿Realmente? Eso puede ser difícil, ella y su esposo pasaron por una mala racha el año pasado, así que puede identificarse, dice Dana. Entonces, ¿cómo superaron Dana y su esposo SU mala racha?, pregunta Katie. Les costó mucho trabajo, pero hicieron un esfuerzo consciente para dedicarse tiempo el uno al otro, responde Dana. Y cuando todo lo demás falló, ella simplemente se cuidó a sí misma, agrega Dana en tono de broma. ¿Se refiere a masturbarse?, pregunta Katie. Por supuesto, Dana responde. Ella es… Nunca antes había hecho eso, dice Katie con un poco de vergüenza. Dana mira a Katie con incredulidad. Oh, vamos, Katie es una mujer adulta, no puede estar diciéndole en serio que nunca se ha complacido a sí misma?!, pregunta Dana. ¡Habla en serio!, insiste Katie con una pequeña risita. Dana sugiere que le muestre a Katie cómo masturbarse. Bueno, Dios sabe que le vendría bien un poco más de emoción en estos días, se ríe Katie. Respira hondo. Está bien, adelante, dice Katie. Dana la lleva escaleras arriba al dormitorio. Para mostrarle a Katie exactamente cómo hacerlo, Dana también se masturba. A medida que se sientan uno frente al otro y se masturban, cada uno se pierde cada vez más en su gratificación. Dana anima a Katie todo el camino, ofreciéndole consejos e indicaciones. Al poco tiempo, ambos se corren. Jadeando, la mirada de Dana se desvía hacia el coño de Katie. Dana se lame los labios. Ya sabes, en realidad hay algo que ELLA siempre ha querido probar, dice Dana sugestivamente. ¿Ah, lo hay?, pregunta Katie, sonriendo con complicidad. Se apoyan el uno en el otro, besándose apasionadamente. Esta es una cita de juego que estas madres NUNCA olvidarán.Descargar Dana Vespoli en ‘Mothers’ Playdate’Descargar Dana Vespoli en ‘Mothers’ Playdate’