Si puedes dejar de mirar los cachorritos de Katie Kox, entonces notarás la sonrisa que se dibuja en su rostro. La razón por la que tiene una sonrisa visible desde los suburbios es porque está a punto de terminar con su castidad en lo que respecta al sexo interracial. Las chicas de su salón local no podían dejar de hablar de este agujero de gloria aislado donde las vaginas blancas se estiran mucho. La curiosidad está a punto de matar al coño que solo tenía una historia de pequeñas pollas blancas que se desinflan con la entrada inicial. A pesar del anonimato, Katie Kox sacó su guardarropa del armario de una prostituta y se dirigió al centro de la ciudad para un encuentro esperanzador con un trozo de carne negra. Normalmente, la mayoría de las chicas se desanimarían con las vistas y los olores de este baño, pero la necesidad de una gran polla negra entre sus muslos es demasiado importante como para dejarla pasar. Las paredes llenas de grafitis del agujero de gloria fueron todo el incentivo que Katie necesitaba para deshacerse de la ropa de diseñador y revelar las grandes tetas que han sido una carga para su espalda. La sesión de follada con los dedos de Katie termina en orgasmos que casi llaman la atención del empleado de la gasolinera extranjera, pero es cuando aparece una gran polla negra que las cosas se ponen realmente interesantes. El palpitante trozo de carne rígida que tiene delante Katie encuentra un hogar temporal en su boca mientras sus dedos manipulan el coño empapado que empapa el suelo. Las enormes mamas de Katie Kox acogen una polla negra que se desliza entre ellas mientras sus blancos nacarados cuentan la historia de una chica blanca feliz. La punta de la anónima polla negra se abrió paso desde el otro lado de la pared y atravesó sus paredes vaginales. Si tan solo el afortunado semental negro pudiera ver las tetas de Katie temblar violentamente mientras tomaba su polla, entonces podría haber disparado su baba prematuramente. Sin embargo, la chica blanca apilada se deslizó por ese tubo negro mientras sus nalgas dejaban impresiones permanentes en la pared. La cita de la tarde de Katie concluyó cuando la polla negra detrás de la pared no pudo contenerse y destruyó el maquillaje de su rostro. No hace falta decir que sus tetas también recibieron una salpicadura, pero eso era inevitable.Descargar Katie Kox en ‘Katie Kox – Glory Hole’Descargar Katie Kox en ‘Katie Kox – Glory Hole’