La ladrona Jenna Sativa irrumpe en la casa de Angela White en medio de la noche. Pero la persona a la que está robando duerme con un ojo abierto y posee un arma. Cuando Jenna hace un ruido escabulléndose a través de las puertas, Angela se despierta de su sueño. La sensual dueña de casa desliza una bata sobre su cuerpo desnudo, agarra su glock y sale para asegurar el perímetro. Ángela peina cada habitación de la casa con su pistola y finalmente llega a su dormitorio. Allí encuentra a una ladrona, apenas mayor para ir a la universidad, que roba bragas de su tocador y también las huele. Angela apunta con la pistola y le grita al ladrón que se congele o disparará. Jenna levanta las manos para mostrar que no está empuñando un arma, solo las bragas que ha estado olfateando. Cuando Angela amenaza con llamar a la policía, Jenna cae de rodillas suplicando clemencia. Tiene tres strikes y esto la encerrará de por vida. Angela deja el arma para interrogar más de cerca a su inoportuno invitado. Con la intrepidez de un asesino entrenado, Angela levanta la camisa de Jenna para inspeccionar los bienes que tomó. Ella le baja los pantalones a Jenna y tira de más bragas robadas que Jenna metió dentro de sus propias bragas. Ángela se pregunta en voz alta qué hacer con ella. Jenna suplica que hará cualquier cosa para evitar la prisión. Angela llena la boca de Jenna con las bragas. La lleva al espejo y le pregunta cómo le gustaría que la violara de esa manera. Ángela comienza a dominar al autor del robo de bragas, quitándole toda la ropa y golpeando sus pequeñas tetas. Jenna mira a Angela sumisamente y deja que Angela reparta su castigo. Angela White empuja a Jenna Sativa boca abajo sobre la cama y azota su culo desnudo hasta que se pone rojo. Los gritos de placer de Jenna son amortiguados por las bragas. Ángela le da la vuelta y le chupa las tetas turgentes. Jenna lame la lengua de Angela cuando se la lleva a la boca y le ruega que se la folle. Ángela la pone boca abajo, abre las piernas y le mete los agujeros con la lengua. Ella le dice que se meta las bragas dentro de su coño, y la lesbiana Jenna obedece. Ángela le lame el culo y le frota el clítoris hasta que sus ojos se ponen en blanco. Angela se quita la bata de satén, dejando al descubierto sus enormes pechos naturales y sus grandes pezones. Se sienta a horcajadas sobre la cara de Jenna, baja su coño mojado sobre sus labios y mece las caderas mientras el ladrón le chupa un orgasmo en el clítoris. Angela planta su jugoso coño en el coño de Jenna y aprieta su delgado cuello mientras las lesbianas molen otro semen. Los castigos de Ángela hacen que las lesbianas se corran. ¿Aprenderá alguna vez la lección esa ladrona de bragas, Jenna?Descargar Jenna Sativa en ‘Panty Theft’Descargar Jenna Sativa en ‘Panty Theft’