Cuando el marido de Jada sale de la ciudad, ella invita a sus amigos a jugar. Por "amigos"… me refiero a sementales negros grandes. Y por "jugar"… me refiero a follarla hasta que se le pase. Sí, es una perra, pero no puede evitarlo. Su coñito hambriento anhela polla todo el tiempo. A su marido le gusta vigilarla cuando está fuera de la ciudad. ¡Quizás sepa lo puta que es! Así que tiene a Rico bajo las sábanas, cuando su marido llama para ver cómo está. Él percibe en su voz que está preocupada, pero ella solo finge que acaba de despertarse y quiere hacer algo de trabajo en la casa. Bueno, está haciendo algo de trabajo… pero todo en la cama. Rico empieza a comerle el coño hasta que se corre. Él intenta meterle la polla… pero ella lo empuja rápidamente porque quiere ese trozo de carne en su boca. Maldita sea, Jada sabe chupar una polla… es un verdadero talento. Una vez que la polla está goteando saliva, ella se inclina para que Rico pueda deslizarla hacia adentro. Ella mueve ese culo grande, hermoso y jugoso de un lado a otro, usando su herramienta para correrse. Ella lo monta… moviendo ese culo por todos lados, hasta que Rico explota de semen caliente por toda su cara. ¡El momento de su esposo es perfecto y llama justo cuando termina de correrse! Como dicen… cuando su esposo no está… ¡a las pequeñas zorras sucias les gusta jugar!Descargar Jada Stevens en ‘Jada Stevens – Blacks On Blondes’
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