Gabi Gold está muy ansiosa por servir bajo la bota del sádico dominador masculino. Es el tipo de zorra desenfrenada que solo se siente completa cuando está complaciendo sus crueles caprichos. Gabi comienza su día encadenada a una cruz de San Andrés con esposas de cuero rígidas en los tobillos y las muñecas. Sus pechos naturales y alegres son completamente vulnerables y expuestos a los brutales golpes de un pesado látigo de cuero y una fusta de montar de cuero rígida. Sus pezones y la parte interna de los muslos son golpeados sin piedad hasta que jadea y grita a través de los bordes de la mordaza gigante de bola roja que le han metido en la boca. A continuación, Gabi es inmovilizada en el suelo con un estimulador eléctrico conectado a sus muslos. Su amo, Derrick Pierce, se acerca y le mete su enorme polla profundamente en la boca. Mientras la folla por la garganta, ella se atraganta y escupe por todo su hermoso rostro. Luego, Derrick enciende los electrodos y le aplica descargas eléctricas en las piernas repetidamente. Gabi apenas puede gritar, el dolor es tan intenso. Pero ella quiere servir bien a su amo y demostrar su valía como esclava sexual, por lo que empuja su cara sobre la polla de su amo con un abandono imprudente. Antes de que pueda recuperar el aliento, Gabi es rápidamente atada de manos y rodillas, presentando su culo redondo y perfecto en el aire. Sin dudarlo, Derrick mete su polla profundamente en su estrecho culo. La folla duro, haciendo que su cerdita chille de placer. Empuja su cara contra la mesa y pone su pie sobre su cabeza. La puta masoquista sonríe por el abusivo sexo anal. Luego, Gabi es volteada boca arriba y sus piernas son tiradas hacia arriba en el aire, sujetadas con una ineludible atadura de cuerdas. Luego, Derrick vuelve a insertar su sólida polla en su apretado coño rosado y luego cambia a su culo abierto. Gabi comienza a suplicar correrse. Pero Derrick se ríe y mira con cruel deleite mientras ella se estremece de dolor. Él continúa follándola hasta que ella ya no puede hablar. Sus ojos se ponen en blanco y ella suplica una y otra vez que la dejen correrse. Y justo cuando no puede aguantar ni un segundo más, Derrick la tira al suelo y le derrama su semen por toda la cara sudorosa. Gabi se lo lame todo y susurra: "Gracias, señor".Descargar Gabi Gold en ‘Blonde Girl Next Store Gabi Gold Rough Anal Fuck in Brutal Bondage’Descargar Gabi Gold en ‘Blonde Girl Next Store Gabi Gold Rough Anal Fuck in Brutal Bondage’