Quinton James tiene un interesante arreglo de compañeros de cuarto. Vive con tres niñas, entre ellas Eliza Ibarra, pero no paga alquiler ni servicios públicos. El problema es que tiene que ser su suplente y hacer todo lo que le pidan. Hoy, Eliza está descansando en el sofá con un conjunto de lencería sexy y un vaso de sidra cuando Quinton entra. Está tan bien entrenado en este punto que vuelve a llenar la bebida de Eliza. Sentado en el sofá, le quita las medias a Eliza y le da un masaje en los pies que hace más que ayudarla a relajarse. Hace que Eliza sea agradable y cachonda, pero eso está bien porque Quinton está aquí para todas sus sucias necesidades. Al pasar al dormitorio, Eliza espera en la cama a que Quinton venga a atenderla. Él le pregunta a su ama qué le gustaría esta noche, y Eliza le dice que la desnude y la haga correrse. Quinton está encantado de complacerlo. Se toma su tiempo, sacando los pechos de Eliza de su sujetador y chupando sus delicias regordetas. Moviéndose más abajo, Quinton desliza la tanga de Eliza a un lado y se pone a trabajar en su objetivo principal. Lamer y chupar el carnoso culo de Eliza no es suficiente para brindarle a la amante de Quinton la satisfacción que anhela. Quinton está preparado para eso. Extiende la mano para agarrar un gran consolador y meterlo profundamente en el agujero de mierda de Eliza. Mientras Quinton la llena de juguete, Eliza se frota los pezones y echa la cabeza hacia atrás con deleite carnal. A medida que Eliza se acerca a correrse, se pone de rodillas para que Quinton pueda llevarla el resto del camino. Él hunde las bolas profundamente en su guante de terciopelo, provocando un gemido de pura felicidad. Cuando Quinton coloca sus manos en su culo y se aleja, Eliza se mece hacia atrás para encontrarse con él hasta que está moviendo las caderas. Acostando a Quinton en la cama, Eliza chupa sus propios jugos de su polla. Luego se sube a bordo en vaquera invertida para que pueda cabalgar a su antojo. Su juguete masculino es perfecto para dejar que ella frote su propio clítoris y rebote hasta que chorree su placer orgásmico. Rodando hacia su lado, Eliza hace que Quinton la tome en cuchara. Eso le permite ir agradable y profundo para lo que comienza como una follada lenta y sexy. Cuando Eliza levanta su muslo para abrirse bien y de par en par, Quinton va más rápido y más fuerte, el ritmo perfecto para excitar a su amante por última vez antes de retirarse para correrse en su estómago.Descargar Eliza Ibarra en ‘My Mistress Part 1 – S42:E24’Descargar Eliza Ibarra en ‘My Mistress Part 1 – S42:E24’