Mi hija, Tatianna Kush, me hace lamentar el día en que dejé caer mi ADN dentro de su madre. Desde que tengo memoria, me ha contestado mal y no ha mostrado ningún respeto por su padre. Reuní algo de dinero y pronto nos fuimos a la oficina del Dr. Harvard con la esperanza de que se quedara con los de su propia especie… si me entiendes. Sabía que me iba a llevar la sorpresa de mi vida cuando trajo a alguien que se parece al tipo que me robó a punta de pistola el año pasado. El Dr. Harvard insistió en que debía ver a mi hija dolor de cabeza besarse con el tipo negro para superar mis miedos. Todo iba bien hasta que sacó su máquina de hacer bebés y mi pequeña calabaza comenzó a plantar besos por todas partes. La rabia dentro de mí casi llegó a un punto de ebullición cuando ella lo montó casi de la misma manera que montaba ponis cuando era niña. Le agradecí al buen señor cuando terminó, pero algo me dice que podría ser el suegro de un hombre negro algún día muy pronto. Descargar Tatianna Kush en ‘Tatianna Kush – Watching My Daughter Go Black’Descargar Tatianna Kush en ‘Tatianna Kush – Watching My Daughter Go Black’