No hay nada que me guste más que humillar a los cornudos y follarme a negros con pollas larguísimas. Tengo suerte porque hoy mato dos pájaros de un tiro. Debería haber colgado a mi inútil cornudo del cuello, pero en su lugar decidí pasearlo como el perro sumiso que es. ¡No puede tocarme, oh, no! Si se le pasa por la cabeza, desataré a unos matones negros desagradables para que lo destrocen justo después de que se lancen por ahí con su nuevo demonio de pollas negras. Sabía que las pollas negras eran grandes por el porno interracial que hago que mi cornudo me compre, pero no tenía idea de que me encontraría cara a cara con fenómenos de la naturaleza. Ni siquiera estaba segura de que mi apretado coño blanco albergara esas serpientes negras, pero la duda se borró en el momento en que mi clítoris húmedo sintió carne negra. ¿Qué clase de zorra de pollas negras sería si no hiciera garganta profunda a esos monstruos carnosos hasta las bolas? Tenía atado a mi cornudo para que no sintiera la necesidad de interrumpir mi fiesta y es algo que está pasando porque no quería que el ataque a la polla negra se detuviera. Lo desaté en el momento en que necesitaba que borrara cualquier prueba de que tenía ADN negro en mí y lo hizo con una sonrisa en su rostro. Por otra parte, cuando te pareces a mí, los blancos hacen lo que les da la gana.Descargar Tatianna Kush en ‘Tatianna Kush – Cuckold Sessions’Descargar Tatianna Kush en ‘Tatianna Kush – Cuckold Sessions’