Una tarde tranquila terminó cuando la niña de mis ojos llegó con malas noticias. Al parecer, mi angelito se metió en problemas con un matón e hizo lo impensable: literalmente apostó mi trasero para cubrir sus deudas de juego. Lo último que quería hacer era identificar el cuerpo de mi chico en la morgue local y, además, siempre había fantaseado con una polla grande y negra. Decidí matar dos pájaros de un tiro e hice que mi hijo mirara mientras mamá rompía su cereza de polla negra. Me incliné y digerí cada centímetro de polla negra y carnosa que salió de estos pantalones holgados y mi chico miró con disgusto. El líquido cremoso que rezumaba de mi coño me hizo más fácil aceptar 28 centímetros de polla negra y dura como una roca. La punta de su polla negra estaba golpeando partes de mi cuerpo a las que mi marido nunca podría llegar, pero eso es normal cuando eres blanco. El asalto ininterrumpido a mi coño solo terminó cuando Wesley Pipes hizo que mi culo se abriera de par en par con su salami negro. Me metió las bolas hasta el fondo en mi apretado culo blanco y me aseguré de que mi único hijo viera esta lección de amor duro. Su agonía y mi placer terminaron cuando Wesley me disparó un montón de cuerda blanca por toda la cara. El señor Ann se dará cuenta de que algo pasa cuando regrese a casa y me vea sentada en una bañera con hielo.Descargar Carrie Ann en ‘Carrie Ann – Watching My Mom Go Black’Descargar Carrie Ann en ‘Carrie Ann – Watching My Mom Go Black’