Mi relación con Billy está casi en un punto de ebullición. Su idea de un buen momento es una película y un minigolf. No es de extrañar que le gusten las cosas en miniatura, ya que esa pobre excusa de polla blanca apenas se ve. Hoy voy a vivir el lado salvaje y llevaré al chico maricón a un agujero de gloria del que he oído rumores. Él no quería estar allí, ¡pero mala suerte! Los rumores eran ciertos y antes de que te dieras cuenta estaba de rodillas tragándome la gran polla negra por el agujero. ¿Era un lugar sucio? ¡Claro que sí! ¿El chico zorra Billy lamió toda la baba? Sí, y lo hizo porque el idiota me ama y no quiere hacerme enojar.Descargar Candy Monroe en ‘Billy Watches Me At A Gloryhole – Candy Monroe’Descargar Candy Monroe en ‘Billy Watches Me At A Gloryhole – Candy Monroe’