A Alexia la atraparon robando en tiendas cuando tenía 15 años. Cuando tenía 17 dirigía una red de fraudes con tarjetas de crédito. Ahora es una adulta y todavía no ha crecido. Se ha metido en más problemas con la ley. La perra desagradecida me dio actitud desde el segundo en que fui a visitarla. Ella solo estaba interesada en salir bajo fianza, así que traje a un fiador para que la ayudara. Debería haber pedido referencias primero porque él se ofreció a tener sexo con ella a cambio de ayudarla a liberarse. Tuve que intervenir, pero Alexia aceptó la oferta, pero hacerme mirar fue el cuchillo definitivo en el corazón. Me senté en su celda mientras ella le chupaba la polla mientras yo miraba mi reloj con la esperanza de que todo esto terminara lo antes posible. Ni siquiera tuvo la cortesía o el sentido común de hacerle usar un condón, ya que usaban esa litera como su propia pequeña estación de sexo. El trago de gaseosa que le dio me dijo que había terminado, pero marcó el comienzo de años de terapia para mí. Descargar Alexia Skye en ‘Alexia Skye – Watching My Daughter Go Black’Descargar Alexia Skye en ‘Alexia Skye – Watching My Daughter Go Black’