Charlotte finalmente está de vuelta en Device Bondage. Hicimos una de sus primeras sesiones de fotos y siempre ha apreciado lo que sucedió entre ella y The Pope. Se ha hecho un nombre en la industria para adultos, pero siempre vuelve a lo que más le apasiona. El BDSM es una gran parte de quién es y nunca quiere cambiar eso. Comenzamos con ella arrodillada y elevada, obligada a recostarse y encadenada. Ella es vulnerable y muy consciente de su circunstancia. The Pope entra y comienza su asalto a su carne con dobles flagelaciones. Cada centímetro posible se vuelve de un rojo brillante por el agotador castigo que tiene que soportar. Comienza con el frente, se mueve hacia atrás y luego vuelve a visitar el frente aún más. Luego se introduce una fusta y su coño es golpeado infernalmente con ella antes de que la hagan correrse sin control. Luego la sujetan con un brutal dispositivo de acero que la tiene en posición de perrito. Hay gran parte de su cuerpo expuesto, pero su atención se centra en sus sensibles plantas. Este va a ser el bastinado más brutal que ella haya tenido que soportar. La intensidad la empuja a un punto de quiebre, pero eso solo lo excita, y continúa brutalizando sus pies. Una vez que decide que ella ya ha tenido suficiente, pasa a recompensarla cogiendo su pequeño coño y vibrando hasta que tenga orgasmos extremos. Va entre follarle la garganta y el coño, y luego viceversa. Ella es utilizada como la buena puta que es. Charlotte ahora está boca arriba con las piernas levantadas y abiertas, y sujeta allí con correas de cuero. El bastón es su herramienta elegida mientras vuelve a visitar sus pies para castigarla más. Charlotte no es fanática de la picana eléctrica, pero se excita mucho al verla como un instrumento con el que amenazarla. Solo pensar en eso la asusta muchísimo, así que El Papa se asegura de usarlo a su favor. Juega con ella un poco más antes de acabar con ella con más orgasmos.Descargar Charlotte Sartre en ‘Charlotte Sartre Bound In Pipe And Chains’Descargar Charlotte Sartre en ‘Charlotte Sartre Bound In Pipe And Chains’