Cuando Gracie se presenta a la casa de la rica perra Amethyst para limpiarla, Amethyst no tiene nada de contenta: esperaba a su tío de limpieza habitual, no a un aficionado que no parece estar en lo cierto. Cuando se da cuenta de que Gracie la espiaba teniendo sexo por teléfono con su novio, Amethyst tiene una idea: tal vez pueda encontrarle un uso a esta criada traviesa, después de todo.Descargar Amethyst Banks en ‘At Her Service’Descargar Amethyst Banks en ‘At Her Service’