Entonces, estaba en la librería y entró esta joven e inocente pelirroja. La observé durante unos segundos y luego le ofrecí mis servicios. Quería un libro sobre sexo tántrico, pero yo no tenía uno para ofrecerle, así que le conté sobre mi experiencia en el tema. Decidí enseñarle algunos de mis movimientos, pero resultó que ella era la que estaba dando toda la enseñanza. Esta pequeña inocente tiene un lado salvaje. Puede babear una polla mala. Tomó la polla y rogó por más. Me alegro de haber tenido mi cámara sobre mí.Descargar Alaina Dawson en ‘Teaching Tantric Sex’Descargar Alaina Dawson en ‘Teaching Tantric Sex’