Ashley Adams, una cristiana devota e hija de un predicador, espera pacientemente en su casa con una Santa Biblia aferrada a su pecho. Llaman a la puerta y cuando responde, conoce por primera vez a Jane Wilde, una adolescente confundida. Jane dice que su padre la envió a Ashley para hablar de “algo”. Luego admite vergonzosamente que tonteó con un chico, y ahora se están difundiendo un montón de rumores sobre ella. Sin embargo, mucho de lo que dicen no es cierto, fue solo una paja. Ashley insiste en que mientras el chico no le pusiera nada en la vagina, Jane no cometió ningún pecado. Jane dice que es solo que le han dicho toda su vida que hacer CUALQUIER COSA de naturaleza sexual la convierte en una mala persona. Sabe que no es una mala persona. Solo tiene algunos sentimientos y no sabe qué hacer con ellos. Ashley insiste en que puede enseñarle a Jane algunos trucos que aliviarán esa tensión y la mantendrán intacta. Ella continúa diciendo que ha estado teniendo sexo anal durante AÑOS, lo que sorprende a Jane. También menciona que un coño se puede lamer o frotar, pero mientras no haya penetración, la cereza no se revienta, ¡así que no se ha cometido ningún pecado! Ashley intenta seducir más activamente a Jane ahora, insistiendo en que estará mucho mejor si sabe cómo cuidarse a sí misma. Jane pregunta si Ashley está segura de que la Biblia dice que está bien hacer estas cosas. Ashley dice que lo es, pero que no puede recordar DÓNDE en la Biblia están esas referencias… Ella le asegura a Jane que todo está ahí. Jane comienza a buscar en la Biblia para encontrar esas referencias, mientras que Ashley le quita la blusa y comienza a acariciar sus pechos turgentes. Jane pronto se siente abrumada por estas nuevas sensaciones y abandona mirar la Biblia, cediendo a sus impulsos primarios. Ashley guía a Jane a través de su primer encuentro sexual alucinante. Ashley frota y lame el apretado coño de Jane, introduciéndola en el evento principal: el sexo anal, que Jane disfruta al máximo. Incluso si esto no es un pecado, SE SIENTE como tal, ¡y eso es lo que lo hace aún más caliente!Descargar Ashley Adams en ‘But I’m Still a Virgin’
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