April pensó que lo tenía todo bajo control. Jugó al juego de las sugar baby y se encontró con un hombre rico. Vivía a lo grande, con coches de lujo y una casa enorme en Beverly Hills, y lo tenía todo. Eso fue hasta que arrestaron a su marido por blanqueo de dinero y ahora lo está perdiendo todo. Cuando los trabajadores de la mudanza vienen a llevarse los muebles, se tira en el sofá y exige un día más con sus cosas. Una noche más y podrá irse a Nobu y encontrar otro sugar daddy. Al no tener dinero para pagar nada, hace lo que cualquier jovencita sexy hace en Los Ángeles: ofrece su cuerpo. Bueno, los dos trabajadores de la mudanza no ven ninguna razón para rechazar un almuerzo gratis y un coño de chica blanca increíblemente bueno, así que deciden darle a April otra noche en su elegante casa. Pronto las pollas salen y April vuelve al juego mientras devora con avidez esas dulces pollas rígidas y firmes. Su coño está empapado y necesita polla desesperadamente mientras los dos trabajadores se turnan para golpear su coño y comerle la boca. Así que que esto sirva de lección para todas las putas que buscan un sugar daddy: no se rindan y sigan follando. Un sugar daddy pasa a otro. Utilicen esos agujeros mientras puedan para sacarles el máximo provecho, porque no van a ser jóvenes para siempre.Descargar April Olsen en ‘April Olsen – Blacks On Blondes’
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