Ricky Rascal está trabajando desde casa cuando su novia, Anie Darling, sale de la habitación vestida únicamente con una de las camisas de Ricky. Agarrando una piruleta, Annie observa la situación y trata de determinar el mejor curso de acción para satisfacer sus necesidades. Decide enfrentarse a la falta de atención de Ricky con un enfoque que puede no ser sutil, pero que es efectivo. Pavoneándose frente al espejo que Ricky puede ver por el rabillo del ojo, Anie se quita la camisa y se pone un sujetador lencero y un tanga. Después de tomar algunas selfies para enviarlas al teléfono de Ricky, Anie cierra su computadora portátil para dejar en claro que es hora de jugar. Ricky no se resiste; él sigue a Anie al dormitorio para que ella pueda hacer lo que le sea malvado. Un beso profundo es todo el juego previo que Anie necesita antes de pasar la palma de su mano por el pecho de Ricky para descansar en su excitación. Abrochando el botón de los pantalones de Ricky, Anie toma su polla en la mano y comienza a acariciarla. Es natural que se meta en la cama y se acueste boca abajo para poder ponerse a trabajar chupando a Ricky. Cuando Ricky se une a Anie en la cama, ella sigue chupando y lamiendo su polla y sus bolas hasta que sus zumbidos de placer llenan la habitación. Como Ricky ya está de espaldas, es sencillo que Anie se suba encima de él. A horcajadas sobre las caderas de su novio, Anie se hunde hasta quedar completamente empalada en su polla. Se balancea hacia adelante lentamente, luego acelera el ritmo a medida que la sensación de plenitud trae una sonrisa secreta a sus labios. Al darse la vuelta, Anie sigue cabalgando en vaquera invertida. La pareja lleva las cosas a un nivel más bajo cuando Anie se pone cómoda de lado con Ricky detrás de ella. Vuelve a entrar en su apretada vaina y la empuja agradable y profundamente. Envolviendo los brazos de Anie bien y con fuerza, Ricky la sondea tan profundamente como puede manejar. Él lo mantiene mientras sus brazos recorren su cabello y cuello, y solo se detiene cuando Anie está chillando de placer. Poniéndose de pie, Rocky se acerca al borde de la cama y toma los pies de Annie entre sus manos para darles una breve caricia. ¡Anie entiende la pista de que Ricky está acostado! Ella acaricia a su novio con esos lindos piecitos suyos hasta que él se vuelve loco por todos ellos.Descargar Anie Darling en ‘How Sweet It Is – S41:E28’Descargar Anie Darling en ‘How Sweet It Is – S41:E28’