Dana DeArmond se acomoda para pasar la noche, limpiándose el rostro, observándose en el espejo, fascinada por su vitalidad y juventud. Pero Dana no sabía lo que estaba pasando en la otra habitación, hasta que escuchó a Jade Nile gemir de placer. Hizo callar a Adriana Chechik por ser demasiado ruidosa, sabiendo las consecuencias de ser atrapada. Jade y Adriana no se dieron cuenta de la gravedad de desafiar a su madre al participar en placeres sexuales, a pesar de que sabían que esto estaba estrictamente prohibido y que el castigo sería firme y se trataría de inmediato. Dana observó a sus hijas gemelas en estado de shock lamiendo los cuerpos desnudos de la otra, gimiendo por estar tan mojadas por su aventura sexual. La rabia y los celos de Dana estallaron de repente, deteniendo toda actividad, dejando a los gemelos presa del pánico. Jade le echa toda la culpa a Adriana, disculpándose con su madre diciendo que esto no fue su culpa, sino la de sus hermanas. Dana regaña a las chicas, independientemente de quién lo haya comenzado primero. Las chicas merecían ser castigadas. Y si las niñas querían compartirse, no iban a dejar atrás a su querida madre. Después de todo, Dana los acogió cuando necesitaban ayuda, les proporcionó comida y refugio y, lo más importante, el amor de una madre. Dana tenía que arreglar este desastre, para que pudieran volver a ser una familia feliz. Dana agarra a ambas chicas por el cabello, exigiéndoles que le muestren cuánto les gusta besar. Adriana fue transparente, mostrando inquietud por la situación, pero no esperaba lo que Dana tenía reservado. Dana le presenta el ‘palo de castigo’, un consolador con correa enorme listo para ser usado en sus coños pecaminosos. Tanto Adriana como Jade lamen el consolador por orden de su madre, esperando a ver quién tendrá su turno primero. Jade chupó la polla de su madre vigorosamente, tragándola profundamente disculpándose con Dana por ser una chica tan mala. Pero Adriana iba a conseguir la polla primero, ya que era la más traviesa de las dos. Jade le ruega a su madre, queriendo ser la primera en ser castigada ya que ella también era una chica mala, pero Dana solo la hizo ver y sufrir mientras su hermana era arada. Desgastándola, Dana les dice a los gemelos que era hora de acostarse, todos se durmieron juntos. Pero Jade no podía dormir; Tenía demasiadas cosas dando vueltas en su cabeza. No importaba cuántas veces y cuántas niñas entraran a la casa, ninguna de ellas era igual y ella tenía que escapar de las garras de su madre y tenía que llevar a Adriana con ella. Ni siquiera recogieron ninguna de sus cosas, simplemente corrieron, corrieron lo más lejos que pudieron de su madre. Pero, ¿los atraparán? ¡Más información!Descargar Adriana Chechik en ‘Mother’s Secret Twins: Part Two’Descargar Adriana Chechik en ‘Mother’s Secret Twins: Part Two’