Rylie Richman es otra chica de la escuela católica que se ha equivocado. Hoy, su pecado es tener sexo interracial en público, a un paso de donde solía arrodillarse y rezar. Rylie va a revivir parte de esos recuerdos mientras se arrodilla ante el altar de la polla negra. La primera vez de Rylie Richman con una polla negra consistirá en un agujero en la pared de un baño que el agua bendita no pudo limpiar. Sus gigantescas tetas, su aro en la lengua y su cabello rubio suelto conforman a esta chica blanca que ahora tiene una polla negra abriéndose camino hasta su estómago. Los labios hinchados de Rylie engullen un monstruo carnoso de proporciones bíblicas mientras su coño se moja de anticipación. La salvación de Rylie llega en forma de una polla negra que entra en su coño mientras se la follan de 8 maneras hasta el domingo. Su primera inmersión en la piscina del sexo interracial se completa cuando su boca es bendecida con una sustancia viscosa negra.