Rhylee Richards se muda y casi termina de empacar sus cosas cuando se da cuenta de que nadie ha venido a ver su lugar. Ella llama al propietario para ver si todo va según lo planeado, pero parece que no sabe nada sobre su mudanza. Ella rápidamente se dirige a su oficina para enderezar todo, pero él es un verdadero idiota y exige que ella le dé 3 meses de aviso. Ella dice que ya lo hizo, hace 3 meses, pero él todavía no se movió. ¡Rhylee, siendo la pensadora rápida que es, decide usar sus tetas para salir de una situación difícil y pasar a otra!