Mia Navarro no puede tomarse un respiro: primero está en bancarrota, ¡luego su autobús simplemente no aparece! Por suerte para esta latina caliente, un chico llamado Jordi aparece ofreciéndole dinero para echar un vistazo a sus diminutas tetas. ¡Él saca más dinero y ella está llenando su apretado coño con su enorme polla debajo de un paso elevado!