Luciendo lo suficientemente deliciosa como para comer con su ropa de día de trabajo, el sueño adolescente Lola Bredly comienza a desnudarse tan pronto como llega a casa. ¿Por qué seguir con su sujetador y tanga cuando en cambio puede ir a trabajar con sus manitas calientes, palpando sus grandes tetas y su jugoso coño calvo?