Leda, una jovencita morena de 20 años, ha tenido un solo novio y nunca antes ha follado delante de una cámara. Nerviosa como el infierno, entra en la oficina del director porno Rocco Siffredi para una sesión de casting privada. Él intenta tranquilizarla, metiéndole los dedos en su coño afeitado y dejando que Leda le chupe su gigantesca polla antes de metérsela dentro. Ella se agarra al sofá mientras Rocco encaja su enorme miembro en su ano virgen; después de una despiadada penetración anal, recibe una bocanada de esperma.