Ellie está muy enamorada de su jefe, Will. Es una niñera traviesa que quiere que jueguen con su coño. No puede quitarse de la cabeza la idea de que su polla la penetre. Sueña con ello y se pone húmeda solo de pensar en su polla deslizándose dentro de ella. Un día, Ellie consigue su dosis frotando su clítoris en el sofá de Will. Sus jugos se derraman por todo el sofá mientras corren por sus piernas y mejillas. Su intención es que Will la atrape y se excite tanto que no pueda resistirse a follarla en ese momento. Su plan funciona de maravilla y, pronto, Will está profundamente dentro de ella. Los labios de su coño se sienten sensacionales alrededor de su polla y Will no puede creer que no se haya follado a Ellie antes. La golpea duro hasta que no puede evitar correrse. Ellie es, con diferencia, la mejor niñera que han tenido nunca y no puede esperar a que siga esta pequeña aventura.
