Cuando algo grandioso sucede inesperadamente, es difícil no dejar que suceda para ver qué tan bueno será el resultado final. Esto es exactamente lo que le pasó a Karlo, y no podría haber tenido más suerte. Mientras termina algunas tareas en la casa, escucha un golpe en la puerta. Cuando la abre, revela a una hermosa chica rusa llamada Elena. Karlo no tiene idea de por qué está allí, pero aparentemente él y su esposa han estado hablando con ella durante los últimos meses y acordaron que se quedara con ellos durante su tiempo en los Estados Unidos. Lo único extraño de esto es que Karlo no tiene esposa, y nunca ha hablado con una estudiante de intercambio rusa, pero ella era bastante sexy, así que decidió seguir la corriente y ver a dónde iba. ¡La mejor idea que tuvo! Le pregunta a Elena más sobre los requisitos estipulados para que ella se quede con él, y vaya que fueron geniales. Ella tiene que limpiar la casa desnuda (solo cuando su esposa no está en casa) y dejar que él se corra dentro de ella, ya que solo pensar en tener otro hijo hace que su esposa se enoje muchísimo. Los ojos de Karlos se iluminan, sabe que ha ganado el premio gordo. Karlo se asegura de que Elena reciba una buena follada y no se olvida de esparcir su semilla por todo ese coño rosado de adolescente con la misma suavidad con la que esparciría mantequilla de maní en un sándwich de mermelada. ¡Este es un excelente ejemplo de que ser sincero sale bien!
