Un enfoque suave, un rostro angelical, un cuerpo perfecto y toques de azul aguamarina crean el escenario perfecto para esta clásica escena en solitario de Babes. La bella Cassie Laine juega consigo misma a cubierto, dejando volar tu imaginación, hasta que soportándolo todo y con la ayuda de su juguete favorito se corre en una explosión de éxtasis palpitante. ¡Deliciosamente provocativo!