Cuando Anastasia Rose es atrapada robando juguetes sexuales en un centro comercial, el oficial de seguridad Tommy Pistol le da una dura lección sobre robar con BDSM, castigo corporal y sexo duro. Después de un cacheo minucioso donde encuentra más bienes robados, incluido un tapón anal de gemas azules metido en su culo, Tommy le hace un trato a Anastasia: o puede llamar a la policía o a su padre y decirle que su hija es una ladrona o tal vez ella puede simplemente usar esa linda boca y chupar algo de polla. A ella le gusta más esa oferta, así que atada de rodillas con pinzas para pezones apretadas sobre sus grandes tetas naturales, Tommy mete su polla en la garganta de Anastasia y le da una buena follada facial. Luego, amordazada y atada a cuatro patas, Anastasia recibe una poderosa combinación de castigo estricto con el látigo y el bastón y una follada profunda en su coño y culo. Finas rayas rojas de la caña punzante decoran su trasero mientras Tommy golpea los agujeros de esta zorra furtiva. De espaldas, con las piernas atadas hacia atrás y bien abiertas, Tommy juega con el clítoris de Ana y saca el Hitachi mientras le mete los dedos en el coño hasta que ella se corre con fuerza y promete no volver a robar nunca más. Finalmente, Tommy le llena el coño con su polla y luego le folla el culo hasta que ella ruega por su semen. ¡Lección aprendida!
