La dulce hilandera Alice Klay escribe en su diario y luego lo deja a un lado para poder hacerle cosquillas en las tetas y subirse la minifalda para jugar con su culo en bragas. Su vestido se quita lentamente entre toques chisporroteantes, y cuando finalmente está desnuda, abre los muslos y usa sus talentosos dedos para correrse.