Zelda y Brad son una pareja muy divertida. Su más reciente aventura ha sido una guerra de bromas interminable. Cada vez superan al anterior, dejando al otro conspirando y maquinando para encontrar algo mejor y más extravagante. Afortunadamente, parece que Brad ha descubierto la broma que acabará con todas las bromas. Una noche durante la cena, Brad, siendo el caballero que es, saca la silla de Zelda para que se siente. Justo antes de que ella se siente, él coloca un enorme tapón anal. ¡ZELDA SE VA A VOLVER LOCA! Cuando va a sentarse en su lado de la mesa, nota que algo anda mal. Zelda apenas reaccionó al tapón. Brad está enloqueciendo y le pregunta si lo sintió. Resulta que sí, y se sintió taaaan bien. Brad no sabía que Zelda era una adicta al anal, pero hoy sería el día en que lo descubriría. Después de quitarle el tapón y abrirle el culo, esta pareja se sumergió con la cabeza por delante en las profundidades del placer anal, complaciendo al máximo el ojo marrón de Zelda. Aunque a ella le encanta el sexo anal, eso no significa que su pasión por los tratamientos faciales haya desaparecido. Brad no se olvidó de sacar su pene de su caca y poner su carga en la cara de Zelda. Parece que la guerra de bromas ha terminado por ahora, ¿qué se les ocurrirá a estos niños a continuación?
