Whitney está felizmente casada. O eso es lo que quiere que todos piensen. Cuando el amigo de su marido viene a contarle que la tiene en cámara follándose a su entrenador personal, solo hay una cosa que le impedirá contárselo a su marido. Le dice que se prepare para él en su dormitorio. Ella lo rechaza al principio, pero sabe que esa es la única forma en que podrá conservar a su hombre. Cuando él empieza a lamerle el culo, se da cuenta de que puede que no sea un error después de todo. No puede negar que le encanta atragantarse con su gran polla y meterla entre sus pequeñas y respingonas tetas. Una vez que la hace gritar por más mientras le folla su dulce coño, le dice que quiere follársela por detrás, ¡y luego la sorprende metiéndosela en su apretado culo! Pronto se muestra muy complaciente, metiéndole las bolas hasta el fondo de su hermoso culo. Su culo se estira de par en par cuando lo monta, haciéndola gemir en voz alta y dejándola con la boca abierta. Al final, ya no puede contener más la carga y la descarga sobre su rostro expectante. ¿Guardará su secreto?
