Esta semana llamé a mi empleada doméstica habitual, pero como estaba ocupada, terminó enviando a su hija para que la reemplazara. Verla limpiar mi casa hizo que toda esta semen bombeara dentro de mi polla. Entonces decidí probar algo. Comencé a ofrecerle dinero para que limpiara mi casa desnudo. Con cierta vacilación, finalmente aceptó. Una vez que estuvo desnuda, fue difícil contenerme, así que saqué mi polla y comencé a masturbarme mientras ella limpiaba. Finalmente, me atrapó. Sin embargo, su mirada de sorpresa se convirtió en una sonrisa cuando le mostré más dinero. Finalmente, estaba chupando mi polla. A partir de ahí, estiré su pequeño y apretado coño en varias posiciones diferentes por todo mi salón hasta que le corrí una gran carga en toda la cara.