Victoria quería ponerse cachonda. Con dinero para gastar, decidió ir a la tienda de videos para adultos y comprar algunas golosinas. Tal vez una película o dos... un par de juguetes... ya sabes, ¡tener una cita consigo misma! Bueno, la curiosidad definitivamente se apoderó de la gatita... porque quería saber qué se escondía detrás de las cortinas. El empleado de la tienda estaba muy feliz de mostrarle la cabina de video... su mayor fuente de ingresos. Una vez dentro, Victoria rápidamente se encontró medio desnuda y acariciando sus golosinas, mientras miraba algo de buena pornografía a la antigua. Para su sorpresa, no estaba sola... dos pollas enormes entraban por los agujeros de la gloria. Su coño ya estaba mojado y dispuesto, agarró esas pollas y las chupó febrilmente... goteando saliva por todas sus pequeñas tetas. Esas pollas misteriosas no tenían idea de lo que les esperaba... mientras ella retrocedía ese trasero directamente sobre ellas. Se las folló tan fuerte que las paredes temblaban, la tierra se estremecía. Después de saciarse de orgasmos... chupó esas pollas hasta que escupieron por toda su cara.