Verónica quiere darle la bienvenida al nuevo vecino demostrándole lo mucho que le importa. ¿Cómo lo hace? Bueno, primero comienza llevándole unas galletas. Toca a su puerta, él abre y ve las galletas. Se ven increíbles, pero el caso es que él es alérgico al gluten. Ella le dice que no se preocupe. Intentará hornear algo más. Regresa con un pastel de nueces y plátano. El caso es que él también es alérgico a las nueces. Oh, Dios mío, ¿qué hará Verónica para complacer a su nuevo vecino? Se le ocurre una idea brillante. ¿Qué tal su coño? Definitivamente no es alérgico a eso. Al principio se muestra un poco reacio a aceptar, pero ve que ella se lo toma muy en serio. Él acepta, la lleva adentro y comienzan a volverse locos. Ella comienza haciéndole una mamada larga y asombrosa. Seguido de que ella se la folle por todos lados. Todo esto lleva a que él se corra por toda su bonita cara.
