Mientras mi marido no está, la zorra de polla negra jugará. Mi marido flácido está fuera por negocios, así que me puso a cargo de la nueva ayuda que estaba en medio de una construcción. Como mi marido está más preocupado por encontrar el control remoto que por mi clítoris, pensé ¿por qué no abusar de un poco de poder? Noté que Wesley y Byron no llevaban el equipo de seguridad requerido, así que los traje para darles una reprimenda... o eso pensaron. Esos sementales negros nerviosos rápidamente se pusieron duros una vez que se dieron cuenta de que estaba más preocupada por sus pollas y no por ninguna estúpida violación de seguridad. Después de todo, mi marido sería demandado si se lastimaran, ¡no yo! Siempre escuché que los negros nunca se ablandan y pueden llenar cualquier agujero hasta que no haya más carne para meter. Después de babear por todas esas grandes vergas negras, era hora de recibir una en mi coño y otra en mi ex-apretado culo. Me trabajaron como un pistón de polla negra mientras mis gordas jarras de leche no podían quedarse en su lugar. Si mi marido supiera que la zorra blanca de casa finalmente se está follando bien, entonces nos mataría a todos. Después de tirarme por toda la habitación y llenarme con 60 centímetros de polla negra, era hora de vaciar esas bolas para que pudieran volver a trabajar. ¡Es difícil encontrar una buena ayuda, pero es genial tener ayuda negra dura!
